Aromáticas

La albahaca es una planta, que, para su cultivo en jardines, requiere un ambiente bien soleado, cálido y bajo resguardo de vientos fuertes. Si nuestras plantas van a estar ubicadas en macetas de interior, debemos procurarles mucha luz, aire y buena ventilación. La falta de luz puede provocar que las albahacas se sequen. Las temperaturas ideales para la albahaca se ubican entre los 15 y los 25°C, no soportan heladas por más leves que estas sean.

Esta planta se desarrolla mejor en un suelo drenado y con contextura entre arenosa y franco arcillosa. También debe ser un suelo fértil y debemos mantenerlo húmedo con abundante materia orgánica. La utilización de mantillo nos ayudará a mantener un suelo fresco y húmedo. Además debes asegurarte de que el pH del suelo se encuentre entre los 5,8 y 6,5. Recuerda que la planta del brócoli requiere de un suelo rico y existen varias maneras de realizarlo como por ejemplo trabajar en una mezcla de 2 a 4 pulgadas de compost o una fina capa de estiércol antes de la siembra.

Como suelo le sirve una tierra normal de jardín bien drenada con arena. La plantación en su lugar definitivo o el trasplante de maceta puede hacerse en primavera.

El riego debe ser abundante para que la tierra siempre esté algo húmeda pero nunca encharcada. En invierno podemos esperar a que se seque la superficie de la tierra antes de volver a regar.

Abonar con estiércol o fertilizante orgánico antes de la plantación y después cada año coincidiendo con el abonado anual del jardín.

Esta planta necesita de un suelo fértil, con buen drenaje y disponibilidad de nitrógeno, también debe ser rico en materia orgánica y con un pH de entre 6,5 a 7.

También debes saber que un consejo muy importante sobre como sembrar coliflor, es que esta necesita de boro para desarrollarse, así que en caso de que el suelo tenga deficiencias de boro, se debe utilizar un fertilizante con este micronutrientes, siendo una alternativa la pulverización de las hojas con una solución de ácido bórico. La solución se puede preparar utilizando 2 gramos de ácido bórico por cada 5 litros de agua. Este procedimiento debe hacerse sólo cuando sea realmente necesario, ya que un exceso de boro en el suelo puede llegar a ser perjudicial.

Una deficiencia de boro puede ser empeorado por suelos arenosos, demasiado alcalinos, bajos en materia orgánica, niveles de calcio o nitrógeno muy altos, temperaturas frías y con humedad y la sequía.

Clima: le encanta las temperaturas templadas, aunque se adapta al frío moderado.
Luz: para su desarrollo, es necesario que la ubiques en un lugar que tenga plena exposición solar, pero también puede vivir en la semisombra.
Suelo: necesita un suelo fértil, rico en materia orgánica, preferiblemente arenoso y húmedo.
Riego: necesita siempre tener una humedad regular, por lo que tendrás que regarla cada 2 o 3 días.
Multiplicación: puedes hacerlo por semillas o por estacas, preferentemente a fines de invierno.
Poda: a fines del invierno o principios de primavera, es recomendable que le realices una poda de limpieza y para mantener el crecimiento controlado.
Plagas y enfermedades: no suele ser atacada por insectos o enfermedades.

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Se utilizan para setos o para formar grupos en el jardín. También es posible cultivarlas en macetas, si bien deberán ser de gran tamaño (al menos 50 cm de profundidad).

Pueden vivir a pleno sol, en semisombra e incluso a la sombra si el clima es muy cálido. No le gusta el frío y su temperatura ideal se encuentra entre los 15-25 ºC (de media anual).

No es una planta exigente con el suelo y le basta la tierra normal de jardín con un poco de arena para favorecer el drenaje.

El Laurel necesita bastante riego para crecer, especialmente en la época más calurosa.

Soporta bien la poda para darle forma, aunque no sea necesaria.

Le basta con el abonado anual de jardín y un fertilizante mineral cada 6 meses.

Se los puede cultivar desde plantines o bien optar hacerlo desde su semilla, que se pueden obtener desde el interior mismo de un pimiento. Primero, se aconseja dejarlas secar algunos días, y antes de que estén listas para plantarse. Respecto a las condiciones del clima prefieren zonas soleadas, por eso se aconseja ubicar la maceta en un sitio donde consigan un mínimo de seis horas diarias de sol.
Respecto del sustrato, deberá contener materia orgánica, y un buen drenaje.

Se puede cultivar tanto a pleno sol, como a la sombra parcial. Elije una ubicación que tenga un suelo fértil bien drenado, bien trabajado y que sea rico en materia orgánica. El pH ideal del suelo debe ser de 5.5 a 6.8, aunque pueden tolerar un pH ligeramente alcalino de 7.5. El período de floración dura alrededor de los siete a 15 días, aunque a veces puede ser más. Las vainas se desarrollarán a partir de las flores, en el transcurso de los próximos 35 a 45 días. Las semillas estarán maduras, cuando las vainas comiencen a cambiar de verde a marrón o café.

Necesita sol y soporta las heladas, aunque las hojas pueden volverse rojas con el frío. No exige mucha agua. De hecho quizás su principal problema sea el riego excesivo, ya que carece prácticamente de plagas, lo cual provoca hongos de pudrición en el cuello de la planta (a ras de suelo) y en raíces. Cuidado con los suelos arcillosos encharcadizos si está plantado en el jardín. En maceta asegúrate que sale el exceso de agua por el agujero del fondo y que no se acumula ahí.